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(v) i r e t a

7ª Premisa

La última vez q descubrí que tenía un alma gemela,
acabé por descubrir que ni siquiera tenía alma

11 comentarios

Nuala -

Yo tampoco sabía que tenían pilas. Hasta que se acabaron y el ratón no iba. Y entonces es cuando las echas de menos (y cuando le quitas a algún mando a distancia las pilas porque nunca recuerdas donde pusiste las de repuesto).

hans, los ratones inalámbricas están liberados, no crían pelusillas y tampoco necesitan alfombrilla. Y el mío está muy limpio, pero será que no tiene mucho uso aún.

Para los que creen en eso de Dios ex machina pues a lo mejor sí somos un ratón. En ese caso a supermineralizarse todos.

Y por último los androides soñaban con no tener pilas, si no recuerdo mal. :)

vireta -

y con muchas pelotillas q hay q arrancar con un cutter?

hans -

¿somos como ratones inalámbricos? ¿acabaremos todos sucios y manoseados? ¿es que hay alguien que con su mano dirige nuestros movimientos? ¿sueñan los androides con ovejas eléctricas?

vireta -

jajajajaj... no sabia q iban a pilas...

Nuala -

Creo que con el alma pasa como con las pilas de los ratones inalámbricos. No sabes que estaban ahí hasta que se acaban.

(Debería hablar con más adultos o buscarme trabajo en Barrio Sésamo.)

hans -

que las almas son transparentes, o eso dicen... yo a la mía sólo la encuentro cuando está llena de barro y, claro, entonces es visible.

mICrO -

Claro que tienes alma, siempre que llego a tu blog me la encuentro de frente!, lo que pasa esque es jugetona y se esconde, la muy !"$·"!·

Besos ;)

dragon negro -

a ver si es que no miraste bien, va a ser que tienes un alma juguetona que le gusta jugar al escondite.
besitos!!

camomila -

como no vas a tener alma?
lo q ocurre q los las luces de navidad nos despistamos un poco.
un beso.

vireta -

gracias Pedro, siempre me haces, al menos, sonreir

Pedro -

Y ahora sé quien eres, y no sufro más.

Y si nada crees, te lo demostraré ...

Y esta vez, tú lo recordaras ...

Ahora desnúdate, como ya sabes tu.

No te equivoques, no me importas tú.

Tú me desearas, bella sin alma ...
(Richard Cocciante)
¿no querías que te cantara?